Paredes ensuciadas de rojo sangre, una oveja conservada en líquido, varios instrumentos para maniatar y un cuarto cubierto de plumas son varias de las atrayentes imágenes a las que apela el Museo Judío de Berlín en su flamante exposición, «Obediencia».
Esta muestra aborda al origen común del cristianismo, el judaísmo y el islam tras el duro sacrificio que mandó Dios a Abraham de su hijo Isaac. Un acontecimiento decisivo en la historia de las religiones.
La puesta en escena ha sido obra del cineasta británico Peter Greenaway, un reputado maestro de los efectos visuales. Sin embargo, Greenaway ha optado pasar más a un segundo plano y dejar que su esposa, la directora neerlandesa de ópera Saskia Boddeke, sea la encargada de este torrente de imágenes en el Museo Judío de Berlín.