En la capital de Alemania, existen numerosas tiendas donde adquirir todo tipo de objetos. En esta ocasión, nos vamos a centrar en tres curiosas tiendas que merece conocer en un viaje a Berlín.
1º. Los hombres semáforo, un hito berlinés:
En los años de la República Democrática Alemana, se idearon dos simpáticos hombres pequeños con sombrero, uno verde y uno rojo, que fueron los protagonistas en los semáforos.
El popular Ampelmann se ha erigido en un símbolo y ha sobrevivido a la unificación alemana. Ahora monopolizan varias tiendas de Berlín que los venden en forma de llavero, gominola, lámpara, pisapapeles, etc. Se trata de buen recuerdo de la ciudad que regalar a la familia o los amigos para salirse de los habituales souvenirs relacionados con el Muro de Berlín o la Puerta de Brandenburgo.
2º. Obras icónicas de la cultura pop:
Oliver Koritkke es un actor de cine y televisión bastante conocido en Alemania por haber participado en Sesamstrasse, la versión germana de Barrio Sésamo. A sus cuarenta años ha puesto en marcha una tienda dedicada a a la cultura pop llamada Generation 13.
Se encuentra en el Mitte, concretamente en el número 17 de Grosse Hamburger Strasse. Muestra su colección privada de muñecos Action Man y vende modelos muy específicos de zapatillas de deporte y de bicicletas BMX.
También hay otros productos de los años 80 como varias ediciones limitadas de la saga de La Guerra de las Galaxias, Los Cazafantasmas o Transformers también
3º. Un mito de la chocolatina alemana:
La centenaria marca de chocolates alemana Ritter Sport es el hijo más destacado del matrimonio compueto por Alfred Eugen Ritter y Clara Göttle. Sus sabrosas tabletas con forma cuadrada están presentes en muchas tiendas y supermercados de Alemania.
Inlcuso esta chocolatina cuenta con su propia tienda-museo en Französische Strasse 24, un local de más de mil metros cuadrados distribuidos en tres plantas.
Quien acude a este templo chocolatero puede crear su propia Ritter Sport a medida con los ingredientes que quiera en un taller especializado que permite fabricarla al instante. Además, en invierno, se puede probar el chocolate a la taza en su cafetería con todas las variaciones posibles; y en verano, triunfan los batidos y los muffins.
Foto vía Wagg.de