Este pequeño cementerio establecido en 1763 es la última morada de numerosos berlineses célebres. Fue ampliado entre 1814 y 1826, pero en 1899 tras el ensanche de Hannoversche Strasse, la sección meridional fue vendida y las tumbas fueron trasladadas. Abre de 8.00 a 22.00 horas de mayo a agosto, y de 8.00 al atardecer de septiembre a abril.
Muchos de los monumentos constituyen destacadas obras de arte procedentes de los talleres de algunos de los arquitectos más eminentes de Berlín como Karl Friedrich, Schinkel o Johann Gottfried Schadow. Este remanso de paz es accesible por un estrecho camino que arranca de la calle, entre el muro del cementerio francés y la casa Weigel-Gedenksätte.
1º. Friedrich August Stüler (1800-1865):
La tumba del famoso arquitecto fue reconstruida en estilo postmodernista tras los destrozos de la guerra.