Hace unos años, el oso polar Knut se convirtió en toda una estrella mediática, sobre todo, para los niños después de que su madre le rechazase cuando nació y tuviese que ser criado con mucho amor por los cuidadores del zoo de Berlín.
Tres años después de su fallecmiento a causa de un ataque epiléptico, Knut, al fin, ha vuelto a Berlín. La escultura creada con sus restos es la nueva atracción de una exposición sobre la taxidermia, el arte de disecar animales, que se puede contemplar en el Museo de Historia Natural de la capital alemana.
Knut permanecerá durante un mes en el vestíbulo del Museo de historia Natural de Berlín que ha modificado su entrada para la anticipada acumulación de visitantes.
El museo ha asegurado que Knut no ha sido disecado. En su lugar se ha realizado una réplica del oso a partir de su esqueleto en una de las posturas preferidas, y este modelo se ha cubierto con el pelaje del plantígrado, un procedimiento conocido con el nombre de dermoplastia.
Knut falleció de forma repentina en marzo de 2011. Se le practicó la autopsia para deteminar las causas de su muerte, por lo que su cuerpo fue trozeado. Así, han sido necesarios tres meses para crear la escultura del oso polar con sus restos.
Así, Knut vuelve a Berlín, la ciudad en la que nació en 2006. Él y su hermano fueron rechazados por su madre. Mientras su hermano falleció, Knut sobrevivió merced sus cuidadores en el zoo. Fue el primer oso polar que nació y sobrevivió en el Zoológico de Berlín en más de treinta años.
Se hizo famoso mundialmente. Más de 11 millones de personas visitaron a Knut durante su vida, sobre todo niños, sus auténticos fans. Miles de personas esperaban horas para verlo jugar en su recinto y él inspiró una gran variedad de productos comerciales.
Foto vía Diario de Ibiza