Berlín es un destino ideal para viajar con niños, pues la oferta de actividades para los más pequeños es muy variada tanto en la capital como en sus alrededores. En todos los barrios hay parques y zonas de recreo, mientras que el extenso Tiergarten es un lugar excelente para de ir de picnic o recorrer en barca el lagon Neuer See.
Los amantes de los animales deben visitar el zoo de Berlín, donde se puede ver al célebre oso polar Knut, acariciar a los animales en el corral infantil y disfrutar de las aventuras de la zona de juegos. El Acuario adyacente también hará las delicias de niños y adultos pero se recomienda visitarlo otro día para evitar el agotamiento.
Los animales acuáticos también son los protagonistas de Sea Life Berlin, cuyo tamaño más reducido es idóneo para los más pequeños, al igual que el Legoland Discovery Centre.
Entre los museos aptos para niños destacan el Museum für Naturkunde (Museo de Historia Natural), con sus enormes dinosaurios; el Deutsches Tecnikmuseum (Museo Alemán de Tecnología), con aviones, trenes y automóviles; y el Dömane Dahlem, un museo al aire libre donde se puede conocer el día a día de la vida en una granja y ver animales de corral.
También se puede ir al Museumsdorf Düppel, una reproducción de un pueblo medieval que cada domingo acoge demostraciones, juegos y circuitos. Los niños disfrutarán muchísimo.
Los niños algo mayores podrán deleiterarse sobremanera en la Haus am Checkpoint Charlie, donde se relatan historias de espías y huida de la conocida Guerra Fría. La visita a este museo se puede combinar con el Trabi Safari, una excursión al «Salvaje Este» de Berlín en un pintoresco automóvil de la antigua República Democrática Alemana.
Por último, los quinceañeros amantes de la música disfrutarán a tope si van al Fritz Music Tour, todo un hito musical de Berlín.
Foto vía Zimbio
