Levantada sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, Berlín es un moderno, extenso y estructurado mosaico de barrios con personalidad propia que los berlineses apodan con cariño Kieze. En la capital alemana, las zonas de interés están bien delimitadas, y el terren llano y un magnífico transporte público permiten agilizar los desplazamientos.
El barrio central es el Mitte, un cóctel de cultura, arquitectura, comercio y lugares de interés como la Puerta de Brandeburgo, el monumento del Holocausto, la isla de los Museos y la torre de la Televisión.
El barrio gubernamental, con su histórico Reichstag, queda al noroeste de la Puerta de Brandeburgo, al este de la cual discurren el bulevar Unter den Linden y Friedrichstrasse, una arteria de ocio y comercio selecto.
Al norte de la bulliciosa Alexanderplatz, el Scheunenviertel es el barrio histórico judío y está lleno de bares, restaurantes, galerías y boutiques de diseñadores.
Al norte del Mitte, Prenzlauer Berg es un barrio residencial con cafés, avenidas arboladas y boutiques. Al sur del Mitte, Kreuzberg es uno de los distritos más diversos y efervescentes.
Al otro lado del río, Friedrichshain combina la clase obrera de pasado socialista y una actitud juvenil hacia el futuro. Sus principales bazas son una animada vida nocturna, el tramo del Muro de Berlín más largo que se conserva y Karl Marx-Allee, la gran avenida socialista del Berlín Este.
Al oeste de la puerrta de Brandeburgo, Mitte da paso a Tiergarten, un parque que linda con Potsdarmer Platz, el mayor proyecto constructivo de Berlín posterior a la reunificación.
Al oeste de este parque está Charlottenburg, núcleo del Berlín Oeste, con la zona de compras de Kurfürstendamm y el esplendor regio del Schloss Charlottenburg. Gran parte de Charlottenburg es una zona residencial de clase alta, al igual que el adyacente Schöneberg, su barrio gay y lesbiano centrado en Nollendorfplatz.
Foto vía Voy a Berlín
