La República Democrática Alemana (RDA) fue un país que nació el 7 de octubre de 1949 y murió el 3 de octubre de 1990. Un vida efímera que todavía ser recuerda en la memoria colectiva de Alemania.
Así, en Berlín se acaba de abrir un nuevo museo dedicado a la historia de la RDA. Este museo trata de recordar cómo era la vida cotidiana en aquella nación comunista que terminó saltando por los aires tras la caída del Muro de Berlín.
Este nuevo museo público, que se ha inaugurado en el centro cultural Kultur Brauert, se puede vistiar de forma gratuita. Competirá con el Museo de la RDA que ofrece una exposición menos política, recibe más de medio millón de visitas al año y se encuentra a un lado de la isla de los Museos.
La fundación Haus der Geschichte (Casa de la Historia) recibió la difícil misión de ofrecer una visión de lo que fue la vida cotidiana en el país inventado por Moscú en el inicio de la guerra fría. Tras seis años de trabajo, ahora se pueden ver los logros en un edificio centenario de la capital germana.
Este museo trata de mostrar la vida de la RDA en una superficie de 600 metros cuadrados. En primer lugar, aparece una galería de los bustos de los hombres más importantes del socialismo como Marx, Lenin, Stalin y Honecker.
En este museo se puede conocer el pasado de este efímero país observando cosas tan triviales como la réplica de una cocina, una sala de estar, un Trabi con una tienda de campaña y vitrinas que pretenden ilustrar la falta de bienes de consumo y el rígido control de la prensa que imperó en la RDA.
Asimismo, para ilustrar la censura de prensa, los organizadores han construido un quiosco donde se exhiben periódicos fechados un 1 de mayo y en cuyas portadas destaca un solo nombre, el de Erich Honecker.
La muestra se divide en cuatro temas: “dominación y vida cotidiana”, “el colectivo y el individuo”, “consumo y carencias” y “repliegue y resurgimiento”. En todos ellos predomina una idea recurrente: la vida cotidiana en la RDA estuvo marcada por la dominación del Partido Socialista Unificado alemán que dio vida, después del final de la Segunda Guerra Mundial, a una dictadura de coret soviético.
Foto vía El País
