Berlín se empieza a cansar de la actitud de los turistas

TURISTAS EN BERLIN

El enemigo común de los habitantes de Berlín  lleva una maleta a cuestas, llena la ciudad  y se sienta a comer  en sus bares habituales:  el turista. Así, Berlín está estudiando en crear  un manual de conducta para los turistas.

«Berlín ya no te quiere» o «No más maletas de ruedas» son sólo algunos de los carteles que pueden contemplarse  colgados en las ventanas de algunos de los edificios de los barrios de moda de la capital de Alemania.

Pese a que Berlín tiene en el turismo una de sus principales fuentes de ingreso, parece que ha llegado a su límite de tolerancia. Así, incluso la alcaldesa de los barrios Friedrichshain-Kreuzberg, Monika Herrmann, pidió en el diario alemán Tagesspiegel un código de comportamiento para los visitantes de la capital germana.

Berlín, conocida entre los alemanes por su singular grosería y escasa amabilidad, ve peligrar la vida de varios de sus barrios por la afluencia masiva de los considerados como Generación EasyJet, en referencia a la compañía de bajo costo que hace posible  volar a Berlín por muy poco dinero desde varias ciudades del continente europeo.

Los barrios de Friedrichshain y Kreuzberg, separados por el río Spree y antiguamente por el Muro de Berlín, sufren desde hace años  los estragos de las fiestas a todo trapo con  basura, drogas, ruido… Encima, las zonas de fiesta se van ampliando cada vez más para albergar a los turistas recién llegados.

De este modo, poco a poco  los mercados de alimentación y pequeños negocios dejan paso a los bares. También en los edificios de viviendas se reconvierten en hostales, hoteles y departamentos para albergar a estos nuevos  turistas. Los berlineses empiezan a ver cómo sus bares preferidos aparece en la conocida guía de viajes Lonely Planet.

Por último, los fines de semana, las principales calles de estos distritos berlineses próximas a las paradas de Metro se llenan con hileras de turistas amantes de la fiesta. Berlín lleva tiempo ampliando su oferta nocturna para sacar tajada de la buena fama de la ciudad más allá de sus fronteras.

Foto vía Absolut Alemania 

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