Brandeburgo, una maravilla cercana a Berlín

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A unos 70 kilómetros de Berlín, se encuentra Brandeburgo. Esta  bella ciudad guarda un patrimonio arquitectónico religioso y militar poco conocido, pero digno de interés. Rodeada por los meandros del Havel, la ciudad incluye algunas callejuelas agradables salpicadas por bellas iglesias.

En primer lugar, se puede visitar la Dom Sankt Peter und Paul en Burghof, 1. Abre de lunes a viernes entre las 10.00 y las 16.00 horas, los sábados entre las 10.00 y las 17.00 horas y los domingos entre las 11.00 y las 17.00 horas.

Esta iglesia cuenta con distintos retablos, una capilla colorista con sus bóvedas pintadas, además de capiteles esculpidos en la cripta. El tesoro catedralicio dispone de una magnífica colección de libros litúrgicos, muebles y objetos sagrados procedentes del Domo de las iglesias de la región.

Luego, se puede acudir al Sankt Katharinenkirche en Katharinenplatz. Abre todos los días entre las 10.00 y las 17.00 horas. Tiene multitud de tesoros. El bellísimo altar que evoca  la leyenda de santa Catarina. También destaca el órgano creado por Wagner, si bien lamentablemente no es el original.

Después, hay que ver la Sankt Gotthardtkirche en Gotthardkirchplatz. Abre todos los días entre las 10.00 y las 17.00 horas. Cuando hace frío, la «guardiana» de esta iglesia se refugia en la sacristía. Basta con llamar a la puerta y os abrirá. Destacan el púlpito y la escalera esculpida que conduce hasta él, las figuras de estilo gótico flamígero en la galería del coro, la cruz del triunfo y la capilla del bautismo.

Si el cielo aparece despejado, no hay que dejar de dar un paseo hasta el punto más alto de la ciudad, el Friedenswartte, en el Marienberg (al este de la ciudad, al otro lado del río Havel). Desde allí, se descubrián bonitas vistas de la ciudad e incluso, a veces, de Berlín.

Por último, los aficionados a la literatura alemana visitarán el Theaterpark, tras la muralla de la ciudad, entre la Wollenweberstrasse y la Grabenstrasse. Allí se hallan los bustos de Goethe y de Schiller, uno a cada lado de la Havelstrasse.

Foto vía 123rf.com

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