En Berlín, existen varios clubes modernos y alternativos donde disfrutar durante nuestro viaje a la capital alemana. En primer lugar, WeekEnd es un atractivo bar ubicado en la 12ª planta de un edificio en Alexanderplatz. Ofrece una terraza con magníficas vistas del este de Belín y música hip-hop, electrónica, deep-house y funk. Los precios son altos.
Para disfrutar de una experiencia típicamente berlinesa se recomenda el Kaffee Burger, donde nació la legenderia Russendisko. Sus fiestas, a menudo con grupo y Djs rusos, son desenfrenadas.
Por otro lado, la programación del Maria am Ostbahnhof, en su espacio Joseph, incluye fiestas tecno, conciertos de rock o festivales sobre cultura digital con presentaciones de expertos en arte, música y animación digitales.
Bohannon, en Mitte, se un club sencillo pero agradable que dispone de dos bares y pincha temas soul y antiguos. Su clientela se compone de treintañeros sin prejuicios. Cerca de Hackester Märkt, está el discreto club Dante, que durante el día es un restaurante, por la noche un bar de cócteles y a a altas horas un club con música soul y house.
En la parte trasera del hotel Adlon está el club restaurante Felix, elegante como sugiere su ubicación, pero con una combinación de cocina italiana y ambiente tranquilo que agrada a su clientele adinerada.
Quienes busquen uan experiencia alternativa pueden visitar Cassiopeia en el moderno Friedrichshain (electro, house, funk, ska, rap de la vieja escuela y reggae), con pistas de baile y un rocódromo al aire libre.
Por otra parte, SO36, en Kreuzberg, es un local clásico al que todavía merece la pena acudir para disfrutar de una noche de karaoke, bailes de salón, un concierto de punk o rock o una fiesta oriental par homosexjales.
Por último, se puede acudir a uno de los salones de bailes más antiguos de Berlín. Sobresale el Clärchens Ballhaus, en Mitte, donde acuden personas de todas las edades a bailar clásicos alemanes, éxitos variados y música de los Beatles.
Foto vía New York Travel
