En Berlín, existen numerosos lugares para disfrutar. Entre todos ellos, vamos a destacar dos observatorios astronómicos que gustarán a niños y adultos por igual.
1º. Observatorio astronómico Archenhold Treptow:
Está ubicado en Alt-Treptow, 1. Se trata del observatorio astronómico abierto al público más grande de toda Alemania y cuenta el telescopio refractor móvil más largo del planeta, con una espectacular distancia focal de 21 metros.
Junto a las 130 toneladas de su gran e histórico telescopio, que recibe el apodo de «cañón del cielo», en el observatorio se pueden ver otros instrumentos de observación. Desde astrógrafos para fotografiar el cielo, hasta un telescopio reflector de 500 milímetros, a través del cual se pueden contemplar planetas, estrellas binarias y la Luna.
En la cabina de física solar, se pueden ver los colores del espectro solar y las zonas activas del Sol, con la ayuda del denominado celostato de Jensch, que atrapa la luz del Sol. Asimismo, en el pequeño planetario Zeiss, los visitantes se sientan en cómodas butacas bajo una cúpula de ocho metros, para ver la proyección del cielo estrellado del norte o del sur.
Por último, este observatorio ofrece un interesante programa para todas las edades: visitas guiadas con distintas temáticas, charlas y observaciones por telescopio.
2º. Observatorio astronómico Wilhelm-Foerster-Sternwarte:
En el planetario Zeiss-Planetarium se muestran todos los recorridos de la cúpula celeste. Diferentes proyectores se encargan de introducir nubes, que surjan paisajes y panorámicas, se vean estrellas fugaces. Toda una maravilla.
Por últmo, el planetario ofrece un programa variado en torno al tema de la astronomía: desde un programa infantil hasta una mesa redonda sobre los últimos resultados de investigación.