La Casa de la Electrotecnología se extiende como un rascacielos caído en el extremo norte de la Alexanderplatz de Berlín, donde limita el panorama e impide el normal tránsito en el corazón de la capital de Alemania
Esta vieja reliquia de la ex Alemania oriental, una suma de piezas prefabricadas de vidrio y aluminio, está recibiendo muchas crítica en Berlín. Incluso sus propietarios consiideran es anticuada y que debería reemplazársela.
Pese a haber pasado una generación, el legado del comunismo continúa teniendo peso en la zona conforme los gobiernos abordan cuestiones que van desde la estructura de la economía a la calidad de los alimentos y el destino de las construcciones brutalistas que chocan con las más nuevas de acero y vidrio.
Así, Berlín se debate respecto de qué cantidad de su arquitectura comunista conservar, restaurar o destruir. Por ello, el parlamento de la ciudad votará en unos meses sobre un nuevo plan para la plaza que quedó inmortalizada en películas como “Berlín Alexanderplatz” (1980), de Rainer Werner Fassbinder, y “The Bourne Supremacy” (2004), con Matt Damon.
El plan podría brindar protección a las construcciones de las 8 hectáreas de la Alexanderplatz. Este concurrido lugar o de compras está situado en el corazón de Berlín oriental y es el centro de transporte más activo de la capital, una amplia red de paradas de tranvías, autobuses, trenes subterráneos, elevados y al nivel de la calle.
Los inversores que adquirieron propiedades pensando que podrían levantar edificios temen que sus planes se vayan a pique por normas de protección. Consideran que la ciudad corre el riesgo de rezagarse respecto de otras capitales europeas por preservar demasiadas reliquias de la antigua RDA (Republica Democrática Alemana).
Por ello, el debate esta servido entre aquellos que quieren preservar estos hitos comunistas y los que desean tirarlos para dar un nuevo aire al Berlín del siglo XXI.
Foto vía El Financiero