La mayor exposición jamás llevada a cabo por el artista y disidente chino Ai Weiwei ha sumado en tres meses a más de 200.000 personas rn rl museo Martin Gropius Bau de Berlín. Todo un éxito que incluso ha sorprendido a las propias autoridades de este museo de la capital germana.
“Evidence” se titula la muestra que presenta en unos 3.000 metros cuadrados de instalaciones, diversas piezas de videoarte, esculturas y fotografías, reflejos de la mirada irónica y la mordacidad política del artista chino Ai Weiwei. Parte de las obras fueron diseñadas especialmente para esta exposición.
La nota triste es que este reputado artista probablemente no pueda acudir a la muestra, a causa de que las autoridades chinas retiraron el pasaporte a Ai Weiwei hace tres años por varias polémicas.
Esta magna exposición, una de las grandes citas artísticas del año en el continente europeo, será extendida hasta el 13 de julio en la capital alemana, debido al tremendo interés que ha despertado.
Una de las atracciones de esta muestra es la reconstitución en tamaño natural de la celda en la cual este artista chino estuvo internado. Se puede contemplar la cama, la mesa y el baño de la celda en la cual había dos guardianes y estaba iluminada a todas las horas.
Adeámás, se muestran varios objetos que documentan, como si fueran pruebas en un juicio, su vida y actividades artísticas. Sobresalen un conjunto de 1.000 taburetes de madera, usados por los campesinos desde la dinastía Ming (1368-1644), ubicados como pixeles y una rueda de bicicleta gigante.
Otras obras son más de tipo político, como la escultura de las islas Senkaku, administradas por los japoneses, pero que los chinos reivindican bajo el nombre de Diaoyu. Ai Weiwei eligió para esta escultura un mármol gris proveniente de la misma cantera que el material utilizado para la Ciudad Prohibida y el mausoleo de Mao.
Foto vía Die Bundesregierung
