La prisión de la Stasi se encuentra en el número 66 de Genslerstrasse. Las visitada guiadas para adultos valen cuatro euros, si bien los lunes es gratis. Las visitas guiadas son a las 11.00, las 12.00 y las 13.00 horas de lunes a viernes, y de 10.00 a 16.00 horas los sábados y los domingos.
Las víctimas de la persecución de la Stasi a menudo acababan en este complejo penitenciario que se ha mantenido bastante intacto. Hoy en día, se ha convertido en un monumento conmemorativo. Las visitas, en ocasiones guiadas por antiguos prisioneros, revelan hasta dónde llegaban el terror y las crueldades al que se sometió a miles de sospechosos de oponerse al régimen comunista, muchos de ellos inocentes. Si uno ha visto la película «La vida de los otros» reconocerá muchas de las localizaciones.
Los mapas antiguos de Berlín Este muestran un espacio en blanco en este lugar pues oficilmente no existía. Sin embargo, el complejo vivio tres etapas, a partir de la Segunda Guerra Mundial cuando los soviéticos lo usaron para procesar a los prisioneros destinados al gulag. Mäs de 3.000 detenidos murieron como consencuencia de las atroces condiciones de vida hasta que los aliados occidentales interviniero en 1946.
Luego, se convirtió en una cárcel normal temida, sobre todo, por los llamados U-Boot: un tipo de celdas subterráneas, húmedas y sin ventanas, provistaas solo de un banco de madera y un cubo. Los prisioneros eran sometidos a interminables interrogatorios, palizas, privacioens de suñeos y torturas con agua. Al final, todos firmaban una confesión.
En 1951, la URSS cedió la prisión a la Stasi, que adoptó los sistemas de sus mentores. Encima, a finales de los años cincuenta se construyó un nuevo bloque de cledas, mucho más grande, con salas para trabajar. Desde entonces, el terror psicológico sustituyó a la tortura física. Solo la caída de la Republica Democrática Alemana en 1989 puso fin al horrar de esta cárcel.
Foto vía Ich Bin Eine Weinerin
Buenos días, tienen visitas en español?