En la madrugada del pasado 27 de marzo, se retomaron las obras de desmantelamiento de parte del tramo más emblemático del Muro de Berlín, después de que la presión ciudadana consiguiera paralizarlas a principios de marzo.
La constructora alemana que pretende construir un rascacielos de viviendas en este lugar ha asegurado que los bloques de hormigón del Muro de Berlín serán colocados de nuevo, pues solamente se trata de construir un acceso provisional para alzar el edificio.
Sin embargo, estas obras han sido consideradas como una provocación por parte de varias organizaciones. Se quejan de que quiera desmantelar el tramo conocido como East Side Gallery, donde se encuentra la famosa imagen del beso entre Leonid Brézhnev y Erich Honecker.
Los operarios retiraron varios de los bloques de hormigón que componen el muro para abrir dos huecos de unos seis metros de ancho cada uno, que, en principio, sserían las salidas de emergencia para un flamente bloque de viviendas.
El hecho de que las obras hayan vuelto de madrugada ha sido duramente criticado, tanto por la ciudadanía como por las organizaciones Spreeufer für alle (La orilla del Spree para todos) y Club Comission, que siguen en lucha por la conservación y preservación del Muro de Berlín.
La obras se efecturan ante la sorpresa de unos pocos manifestantes y la presencia de alredededor de 250 policías. Pero las protestas seguirán por parte de las organizaciones defensores del Muro pues temen por su conservación.
Las protestas de esta última semana vienena a añadirse a las ya realizadas a lo largo de todo el mes de marzo, como una concurrida manifestación a la que asistieron más de 5.000 personas y con la que la presión ciudadana consiguio paralizar el desmantelamiento del monumento y ganar tiempo para que se buscara otra solución.
En definitiva, el Muro de Berlín sigue siendo un tema importante para parte de la población de Berlín. No en vano, es parte ineludible de su historia más reciente. Si uno viaje a la capital germana, así lo comproborá.
Foto vía Arqhys