Ana Frank, la niña judía que dejó testimonio en su diario de los años en los que permaneció oculta de los nazis junto a su familia en Amsterdam durante la Segunda Guerra Mundial, ya cuenta con su propia réplica en cera en el museo Madame Tussauds de Berlín.
El Museo de Madame Tussauds es el museo de cera más conocido en el mundo. Posee la colección más grande de figuras de celebridades. La sede central del museo está en Londres, pero también hay establecimientos en Nueva York, Hong Kong, Las Vegas, Hollywood, Ámsterdam, Washington, Berlín y Victoria.
La figura muestra a la conocida adolescente, sonriente, delante de su diario abierto sobre el escritorio, en un entorno que recrea la pequeña habitación en la que se escondió de la persecución nazi en los años de la Segunda Guerra Mundial.
El enorme éxito de la réplica en cera en la sucursal del museo Madame Tussauds de Amsterdam ha llevado al museo berlinés a optar por exponer su propia réplica de la joven judía. Sin duda, un gran idea.
Al acto de presentación en Berlín acudiern, además de alumnos de la escuela de educación primaria que lleva el nombre de la famosa niña, el director del Centro Ana Frank de Berlín, Thomas Heppener.
El diario de Ana Frank, en el que la joven judía describe la tremendas persecución de la que fueron víctimas su familia y ella misma, supone uno de los testimonios más conmovedores de ese triste período de la historia de la humanidad. El nombre de Ana Frank ha calado muy hondo.
Por último, entre las personalidades históricas que cuentan con su réplica de cera en la sucursal de Berlín se encuentra también la de Sophie Scholl, ajusticiada junto a su hermano Hans Scholl en 1943 por su activa resistencia contra el nacionalsocialismo.
Foto vía El Nuevo Día