El pasado 3 de abril, varios expertos artificieros desactivaron con sumo cuiddo una bomba formada por 100 kilogramos de explosivo procedente de la Segunda Guerra Mundial. Esta bomba fue encontrado cerca de la principal estación de trenes de Berlín. Con tal motivo, se suspendieron los servicios de trenes con destino y origen en la capital alemana hasta que el artefacto explosivo fue desactivado.
Ello provocó retrasos y cambios en la ruta de los servicios de larga distancia. Además, los edificios cercanos a la estación central de Berlín fueron evacuados durante el tiempo de desactivación de la bomba procedente de la lejana Segunda Guerra Mundial. Al final, se logró neutralizar el detonador y así la bomba quedó sin peligro.