El Palacio Real de Berlín volverá a lucir como en la época de los reyes prusianos cuando concluyan las obras que se han iniciado con el objetivo de reconstruir un edificio derruido durante la etapa de la República Democrática Alemana.
El presidente de Alemania, Joachim Gauck, colocó la primera piedra del flamante palacio en la turística avenida Unter den Linden. De este modo, se devolverá a la capital germana su centro histórico.
El nuevo edificio, también llamado como Berliner Stadtschloss, albergará el «Foro Humboldt«, un espacio que se dedica a las culturas del mundo y que tendrá las obras de arte de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano y la Biblioteca Central y Regional de Berlín.
El arquitecto Franco Stella es el responsable de este proyecto en el que se no se cambiará el diseño de las fachadas y los patios del edificio, cuya construcción arrancó en 1443 por manddato de Federico II de Brandeburgo.
El proyecto original, obra de Andreas Schlüter, fue ampliado por diversos monarcas hasta que a mitad del siglo XIX el arquitecto Karl Friedrich Schinkel llevó a cabo la última de las reformas.
Durante la II Guerra Mundial el edificio sufrión un tremendo daño. En 1950, el palacio quedó ubicado en el sector este de Berlín, entonces la República Democrática Alemana decidió su demolición por ser un símbolo del absolutismo prusiano.
Ubicado frente a la catedral de Berlín y a orillas del río Spree, la República Democrática Alemana escogió el lugar, que hasta entonces había sido el palacio en el que residieron los príncipes de Brandeburgo, los reyes de Prusia y el emperador de Alemania, para erigir el Palacio de la República en 1973.
Este edificio albergó el parlamento germano oriental así como varis salas de exposiciones, cafeterías y restaurantes, e incluso un gran auditorio para congresos y conciertos. No obstante, el palacio fue derribado después de la reunificación de Alemania por motivos de insalubridad a causa de su alta concentración de amianto
Foto vía La Información