El campo de concentración de Sachsenhausen, situado en la población de Oranienburg ( Brandeburgo, cerca de Berlín) fue construido por los nazis en 1936 para liquidar o recluir a opositores políticos, judíos, gitanos, homosexuales, luego prisioneros de guerra y finalmente Testigos de Jehová. Aproximadamente unos 30.000 prisioneros de todo tipo fueron asesinados dentro del campo.
Con la ocupación soviética de Alemania Oriental, entre agosto de 1945 y la primavera de 1950, se transformó en un campo especial del NKVD donde se recluyó a unos 60.000 presos políticos, así como militares y funcionarios del III Reich. Cerca de 13.000 de ellos murieron, en su mayor parte por malnutrición y enfermedad.
Sachsenhausen es hoy en día un museo. Cada zona del campo alberga una exposición relevente. Por ejemplo, la que está en la antigua enfermería se centra en la medicina y el racismo bajo el régimen nazi. Otras ilustran la vida diaria de los prisioneros, o la manera en que Sachsenhausen actuó coo un campo especial soviético entre 1945 y 1950, cuando alojó a funcionarios nazis y políticos indeseables. Asimismo se ofrecen tours en varios idiomas y es gratuito el acceso al campo.
En 1961 se levantó un obelisco. Actualmente, se levanta en Sachsenhausen el monumento en memoria al prisionero, que enseña 18 triángulos en significado de las diferentes nacionalidades que fueron víctimas y de los prisioneros que murieron en este campo. Abajo del obelisco se ve una estatua que representa a un soldado soviético liberando dos prisioneros.
El Museo abre desde mediados de marzo a mediados de octubre de martes a domingo entre las 8.30 y las 18.00 horas; y desde mediados de octubre a mediados de marzo está abierto de martes a domingo entre las 8.30 y las 16.30 horas.
Este museo se halla en Oranienburg que está situado a 35 kilómetros al norte de Berlín, en las riveras del río Havel. Por ello, se puede visitar en una jornada partiendo desde la capital alemana.
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