Ciudadela de Spandau es una de las fortificaciones renacentistas más importantes del continente europeo. Fue erigida originalmente en torno a 1200, junto con la torre Juliusturm, la construcción más antigua de Berlín. Hacia 1560, el príncipe elector Joaquín II empezó la construcción de una fortaleza, concluida en 1594.
Esta bella ciudadela descansa en una pequeña isla del río Havel y es una de las fortalezas renacentistas más importantes y mejor conservadas del mundo. Protegida por un foso y por el propio río, su trazado simétrico, forma un cuadrado con sendos bastiones en forma de punta de flecha en cada esquina.
Su rasgo más sobresaliente es la Juliusturm, una torre almenada cuya cima brinda unas maravillosas vistas de los ríos Havel y Spree, y de la Altsadt. Entre 1874 y 1919 la torre guardó bajo llave buena parte de las indemnizaciones que tuvo que pagar Francia a Prusia tras perder la guerra de 1870-1871.
Si se desea saber más sobre Spandu hay que acercarse al Stadtgeschichtliches Museum Spandau (Museo Histórico de la Ciudad de Spandau) en la Nueva Armería.
También la fortaleza acoge numerosos estudios de artistas y talleres artesanos así como dos galerías, una en el bastión Kronprinz y la otra en el Palas (la antaño ala residencial), que programan exposiciones temporales de arte durante todo el año.
Desde 1989 el edificio se encuentra abierto al público y se usa con fines culturales. Además, tienen lugar escenificaciones al al aire libre y diversos actos. En los meses de verano actúan reputados artistas nacionales e internacionales en el “Citadel Music Festival”. Las familias con niños disfrutan con las visitas guiadas y excursiones de murciélagos. Incluso se pueden descubrir y observar zorros voladores y otros quirópteros de diversas regiones del mundo.
En definitiva, un lugar que merecer ser visitado y que sorprenderá a niños y mayores de principio a fin.
Foto vía Zitadelle Spandau
