Hace unos días, el popular barrio berlinés de Kreuzberg vio como los dos míticos grafitis del artista callejero italiano BLU, a orillas del río Spree, fueron pintados totalmente de negro como protesta a un proyecto urbanístico de pisos de lujo.
Este solar era bastante conocido famoso entre los berlineses y los turistas por acoger dos pinturas de grandes dimensiones en blanco y negro en el muro de dos edificios, donde se podía contemplar una figura blanca con dos relojes dorados unidos a modo de esposas y en la otra, dos figuras tratando de quitarse las máscaras mutuamente.
Pero, finalmente dos grúas comenzaron a cubrir de negro las famosas pinturas realizadas en 2008 y lo consiguieron pese a la indignación que se desató en las redes sociales en Berlín.
Luego, varios blogs como “Blogrebellen” o “Metronaut” aseguaron que fue presuntamente el propio artista el que ordenó destruir su obra a modo de repulsa por el proceso de gentrificación en el barrio, que ha pasado de acoger a inmigrantes y locales con precios populares a transformarse en una zona de moda, mucho más cara y lujosa.
Los blogs colgaron una declaración en nombre del propio artista en la que justificaba su decisión de hacer desaparecer su trabajo para evitar que un inversor inmobiliario obtenga dinero de su obra de arte al tener sus futuros pisos una vista ideal sobre la misma.
Hay que recordar que el terreno al lado del muro donde estaban los dos grafitis permaneció vacío durante años hasta que un grupo de refugiados y otras personas sin hogar levantaron allí sus precarias viviendas.
No obstante, después de que el inversor Artur Süsskind adquiriese el solar fueron desalojados por la policía en el pasado me de septimebre, lo cual desató grandes protestas en el barrio.
En el futuro, se levantarán 250 pisos, un jardín de infancia y un supermercado, pero sin vista alguna a unos grafitis tan míticos recogidos en múltiples libros sobre arte callejero.
Foto vía Wikipedia
