El ayuntamiento de Berlín ha prohibido con efecto inmediato la utilización del servicio Uber o de otras aplicaciones similares que conecten usuarios a través del teléfono móvil para compartir coche. Con ello quiere proteger tanto a pasajeros como al servicio de taxis de la capita de Alemania.
Las autoridades de Berlín han considerado que no pueden permitir que se mantenga en funcionamiento este servicio pues los conductores de estos vehículos no cuentan con el permiso necesario para transportar pasajeros ni disponen con una cobertura de seguros adecuada en caso de producirse un accidente.