El parque Tempelhof, que mide más de 300.000 metros cuadrados, cuenta con el edificio considerado el monumento más grande de Europa y rememora tanto a la historia de Berlín como a la triste ideología nazi al haber sido un sitio de producción de armas durante la Segunda Guerra Mundial.
El aeropuerto de Tempelhof pasó de concentrar parte del tráfico aéreo europeo durante varias décadas del siglo XX, a funcionar como un parque abierto al público, que posibilita una de las pocas vistas del cielo abierto en plena capital de Alemania.
Este parque está situado en la zona de Tempelhof-Schöneberg, al sur del centro de la capita germana, y alberga un museo que resume toda la historia del aeropuerto, que permaneció cerrado durante la Segunda Guerra Mundial y el comienzo del período postguerra.
Bajo la Alemania ocupada por los países aliados, el aeropuerto de Tempelhof quedó bajo control de los estadounidenses y cuando unos años más tarde comenzó la Guerra Fría y el sector soviético de Alemania cerró de forma temporadal sus fronteras, este aeropuerto junto a los demás existentes en Berlín Occidental fueron vitales para la organización del “puente aéreo” a través del cual se abasteció por aire a la ciudadanía aislada de esa fracción de Berlín.
En la zona sur de este parque, hay planificada la construcción de un parque de negocios y e incluso hay varias áreas designadas para el desarrollo de tecnologías limpias, entrenamiento profesional y educación.
Este parque berlinés se puede recorrer andando en dos horas y abre todos los días de 6.00 a 20.30 horas. En el edificio se pueden completar visitas guiadas y en grupos, así como paseos orientados en el desarrollo urbano.
Ahora en Tempelhof solo vuelan aves con lo cual existen áreas delimitadas con el fin de protegerlas en su período de reproducción. También existen zonas para que los perros puedan jugar y correr. Además, se alzan vafrias torres de vigilancia que permiten ver las antiguas pistas de aterrizaje, junto a algunos lugares habilitados para cocinar asados.
Por último, se puede completar el recorrido del parque en bicicleta, considerada la actividad más popular por las grandes pistas de hasta 40 metros de ancho, donde se puede andar incoluso en skate.
Foto vía Urban Studies
