Vamos a disfrutar de Berlín en 24 horas. Os planteo un paseo por Berlín a lo largo de un día. Tras desayunar en nuestro hotel, acudiremos a las 9 de la mañana a los grandes almacenes para comprar todo tipo de recuerdos de Berlín; por ejemplo, destaca el Kade We en la Tauenzienstrasse.
A las 10.00, se puede dar una vuelta por la Alexanderplatz, donde el mercadillo abre sus puertas ofreciendo miles de artículos a precios muy interesantes. Al mediodía, se puede optar por acudir al Tiergarten, un lugar ideal para pasar un buen rato antes de comer. Cita ineludible en cualquier estancia en la capital alemana.
A la hora de la comida, hay muchas posibilidades. Entre todas ellas, yo me quedo con disfrutar de una comida al más puro estilo medieval en los restaurantes situados en los bajos de «La Ciudadela», en el distrito de Spandau.
Luego, hay que tomar un café o un pastel en el Hardenberg Café, un establecimiento decorado en madera oscura y vestigios de la arquitectura de la época imperial romana. Ideal para relajarse antes de abordar una animada tarde-noche.
Por la tarde, podemos pasear por las calles del centro de Berlín y conocer como viven sus lugareños. A las 19.00 horas comienzan las funciones de teatro y de la opera. Así, podemos asistir a la representación de la Opera Nacional en el distrito de Mitte.
Para cenar, yo optaría por disfrutar de una cena diferentes en el Filmbühner, un restaurante decorado al más puro estilo americano, ubicado en la Hardenbergerstrasse. Después, podemos tomar un copa en varias de las terrazas que hay por Belín durante el verano. Si hace frío, se puede optar por entrar al Wintergarden, un cabaret típico de Berlín en el que se ofrece un espectáculo de variedades propio del género.
Por último, se puede acabar la noche en Vip, una sala de fiestas en el último piso del edificio de Mercedes Benz que ofrece unas vistas nocturnas impresionantes de la ciudad alemana.
Foto vía La Zapatilla
