Los viajeros que lleguen a Berlín ya no podrán pedalear en torno a la famosa Puerta de Brandeburgo o por la lujosa Friedrichstrasse disfrutando al mismo tiempo de una espumosa y clásica cerveza alemana. Todo esto ya es cosa del pasado.
Las autoridades berlinesas acaban de prohibir la circulación por el centro histórico de los «bicibares» o bicicletas de cerveza, una singular especie de barra de bar rodante techada con capacidad para 16 personas y hasta 30 litros de cerveza. Este hito turístico ya no funcionará más.
Etos pintorescos bares rodantes podrán continuar recorriendo las calles de la capital alemana, sin embargo no estarán autorizados a circular por las arterias principales como el boulevard Unter den Linden, la Potsdamer Platz o los alrededores de la Alexanderplatz. Justamente éstos son varios de los sitios interesantes más visitados por los turistas.
Alrededor de un 80% de los visitantes que alquilaban estos divertidos bicibares en la capital germana desean ver las atracciones turísticas más importantes de Verlín. Así que si desde ahora solo se les permite transitar por las calles laterales será un duro varapalo para ellos y, sobre todo, para los empresarios de este sector.
Los turistas no suele circular borrachos ni provocan un mal funcionamiento del tráfico rodado en el centro de Berlln. Así, en cuatro años y medio y más de tres mil recorridos solo se ha registrado un accidente a causa del alcohol en estos bicibares.
No hay que olvidar que los turistas tenían que someterse a una prueba de alcoholemia antes de alquilar el bicibar y que en caso de superar el 0,2 por mil la alternativa es cerveza sin alcohol o bien no montarse en este peculiar vehículo.
Los «bicibares» están catalogados en toda Alemania como eventos públicos que deben ser autorizados debidamente. Ahora se han regulado su uso en Berlín, si bien existen voces que piden su abolición completa.
Foto vía El Comercio