Los alemanes han descubierto el placer de sentarse en una terraza y no renunciar a él en ninguna estación del año. En invierno no son pocas las terrazas que permanecen abiertas en Berlín, al calor de enormes calentadores de gas, en verano, siempre merece la pena disfrutar de una de ellas.
En pleno parque Tiergarten, la terraza del Café am Neuen See (Lichtenstein Alle, 2, U-Zoo) es una de las más grandes de Berlín y está a la orilla del lago. Suele haber un público familiar durante el día, cuando también hay posibilidad de alquilar barcas para remar.
Seguimos hasta llegar a Schleusenkrug (Múller-Breslau-Str. Tiergartenschleuse) a cinco minutos a pie desde U-Zoo por el paso peatonal que llega el Tiergarten, es un Biergarten situado junto al canal, que tiene un tránsito constante de barcos, un espectáculo entretenido si no se tiene nada de qué hablar. Sirve asados a la parrilla por menos de 8 euros y acude a él un público estudiantil de la Technische Universität por lo que siempre está lleno.
Asimismo, Tiergartenquelle (Bachstrasse) bajo los arcos del tren de S-Tiergarten, es un sencillo local que sirve raciones de suculenta cocina alemana y grandes jarras de cerveza. Es uno de los locales más tradicionales de Berlín, con 75 años a sus espaldas.
También en Tiergarten, cerca de Hansaplatz, hay terrazas agradables, como English Garden (Altonaer Strasse 2, U9 Hansaplatz, S-Bellevue) que sirve comidas sencillas por menos de ocho euros.
Además, sobresale Wasserwelt (Altonaer Str. 20, S-Tiergarten U9-Hansaplatz), un buen Biergarten, con el Gripstheater a la vuelt de esquina . Por último, hay que acudir a Nola (Dortmunder Street, 9), con exóticos toques californianos en la carta, que varía cada día de la semana. Se trata de un buen locla para conservar con un vino. Los precios de la comidas oscilan entre los 4 y 16 euros.
Foto vía Fojafill
