Pfaueninsel es una de esas joyas de Berlín que uno debe visitar de forma ineludible durante su viaje a la capital alemana. Y no te olvides de llevar tu cámara fotográfica pues aquí puedes realizar muchas fotografías inolvidables. Maravilloso. Se llega a la isla en un ferry que cuesta poco más de un euro.
Como recién salida de un cuento de hadas, la onírica Pfaueninsel (la isla del pavor real, en el río Havel, es fruto de la fantasía romántica del rey Federico Guillermo II quien, en el año 1797, contrató los servicios del arquitecto de la corte, John Gottieb Brendel, para construir un falso palacio medieval, donde gustaba retozar con su amante. Las visitas guiadas por el interior son muy interesantes.